Ladrillo Angular (2014)
En 1965 se firmó un convenio entre la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile y la Universidad de Chicago por el cual un grupo de alumnos seleccionados tanto de la Universidad Católica como de la Universidad de Chile irían becados a la Universidad de Chicago para realizar estudios de posgrado en Economía. Así se formó el grupo de economistas que serían conocidos como “Los Chicago Boys”, quienes redactaran “El Ladrillo”, programa económico instaurado por la Dictadura Cívica-Militar y institucionalizado en la constitución de 1980, documento que sigue vigente en nuestro país.
“El Ladrillo” viene a evidenciar un sistema mercantil que refuerza el sector privado (el consumo) y abre los flancos para la apertura al mercado internacional por parte de Chile. La continuidad de estas políticas trajo como consecuencia una notoria desigualdad social, el reforzamiento de los grupos de poder económico, una amplia gama de vacíos legales y el surgimiento de diversas problemáticas sociales. Pero quizá lo más alarmante no sean las consecuencias en sí sino el hecho de que fueron los gobiernos que se han hecho llamar de izquierda (pero que no son más bien de centro-derecha) quienes mantuvieron e incluso reforzaron una privatización sin precedentes de los bienes nacionales así como una profundización de la segregación social.
La escolar que figura al principio de la instalación se llama Elizabeth Díaz, en recuerdo de una joven que en 1973 y estando embarazada de seis meses fue acribillada por la espalda por un grupo de carabineros. Así, la figura de Elizabeth se convierte en un sujeto colectivo que nos identifica, la cual cobra vida en una actuación realizada por la Daniela Rivera Monachic donde denuncia las múltiples problemáticas sociales que se desprenden del sistema neoliberal. Tras cerrar su discurso, Elizabeth invita al público a participar en un acto simbólico de venganza colectiva y popular, de disparar contra el dictador Augusto Pinochet, así como a la seguidilla de presidentes que mantuvieron su legado—Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastian Piñera. Estatuas de tamaño natural de estas notorias figuras arman la secuencia de la ciada de Pinochet como una forma de demostrar la continuidad del sistema instaurado por la dictadura. En el escenario, frente la entrada del Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal, se encuentra bloques de ladrillos. Ésto, más que incitar a la violencia busca poner de relieve el hecho de que el continuismo de estas políticas demuestra la nula relevancia que tiene el pueblo en el desarrollo de sus leyes.